Todos sabemos o intuimos que en un plazo no muy largo de tiempo, los combustibles fósiles se agotarán, pero esto no significará que el mundo se detenga. Imaginamos un futuro lleno de máquinas de extravagantes diseños, movidas por energías limpias y renovables, pero aún lo vemos algo lejano.
Pues bien, el inicio de ese Futuro es Hoy. Y me siento tan satisfecho de haberlo experimentado personalmente, que voy a escribir esta entrada sólo para contarlo.
Gracias a la amabilidad del concesionario Electromotion de Valencia (en la Avenida Tres Forques, 69) se me ha permitido hacer una extensa prueba, con situaciones cotidianas, de una moto eléctrica. En este caso, del modelo Style de la marca E-volt.
Antes de comenzar, debo mencionar que mi experiencia como conductor de motos era muy reducida, casi inexistente, y espero que sepáis perdonar los errores de terminología o la falta de datos precisos. En todo caso, allá vamos!!
La E-volt Style.
Lo primero que llama la atención de la moto es su estética. Un diseño clásico y bonito, de líneas sencillas, claramente inspirado en la icónica Vespa.
Los acabados son buenos, primando la sencillez y funcionalidad por encima del diseño rebuscado, y a la altura de otras motos de gamas o modelos similares.
Una vez montas en ella, notas la comodidad del asiento acolchado, la distancia al suelo relativamente alta para un vehículo de este tamaño, y la posición de conducción, también agradable.
El tacto de los mandos es suave, con todos los esperables en una scooter, dispuestos en sus correspondientes sitios. El panel de instrumentos es sencillo, claro y legible, y una vez ajustados, los espejos retrovisores cumplen con su función.
Y con esto, comenzamos con la prueba en carretera:
El comportamiento general de la E-volt Style es aquel que se puede esperar de cualquier ciclomotor o scooter: el acelerador y los frenos responden con suavidad y eficiencia, y las ruedas, bajas y anchas, permiten unos buenos ángulos de giro con no demasiada inclinación. Y como es de ley, su velocidad máxima no supera los 50 km/h.
Como podéis ver, no es ni más ni menos que una motocicleta como cualquier otra con una cilindrada de 49 cc. Por eso lo que en realidad quiero contaros es lo que, para mí, hace especiales a estas motos, lo que las diferencia de las demás.
En primer lugar, su aceleración, ya que alcanza rápidamente los 30 Km/h, para después llegar y mantener cómodamente su velocidad máxima. Quizá esto no es especialmente diferente respecto a las motos de gasolina, pero hablando de un vehículo eléctrico, la verdad es que sorprende.
Además, el hecho de moverse con esta energía permite un nivel de ruido muy bajo mientras el motor está en funcionamiento, limitado a un zumbido agradable que al alcanzar velocidad, se sustituye por el sonido del aire, propio del desplazamiento.
Cuando te detienes en un semáforo, especialmente en horas de poco tráfico, el silencio es total. La moto no emite ningún ruido si no se está accionando el acelerador, por lo que no tenemos el ronroneo ni la vibración del motor bajo nosotros. A mi me dio la sensación de estar parado en algún sitio con una bicicleta, más que con una moto. Si circulas de noche con ella, prácticamente pasas desapercibido.
La diferencia también se nota en el consumo, obviamente. Parece mentira lo que dos baterías extraibles de litio son capaces de conseguir, ya que se consiguen unos rendimientos de unos 100 kilómetros recorridos por cada carga. Esto, según me dijeron los responsables del concesionario, se traduce en 40 céntimos de Euro. No sé el consumo exacto de una scooter, pero al precio que va el combustible, dudo mucho que sea más barato. Y por otro lado, 100 Kilómetros de recorrido urbano, ¡¡son muchos!!
La operación de carga se puede realizar directamente en la moto o, si no se tiene un enchufe disponible en las cercanías, las baterías se pueden extraer de una en una, subirlas a casa, y cargarlas mediante un transformador conectado a la red eléctrica doméstica. Aunque cada batería tiene un peso considerable, si vas alternando la carga entre ellas (cada vez cargas una y la otra la dejas a medias) el rendimiento del motor no se ve afectado. Es algo que yo personalmente he agradecido, no depender de un enchufe cercano o inexistente en el garaje, y poder cargarlas en mi casa.
En definitiva, sin ánimo de extenderme mucho más, se trata de una opción sostenible y ecológica al mismo nivel que las motos de combustión, con unas sensaciones diferentes, nuevas y agradables. Os animo a probar una de estas motos, porque seguro que os deja con buen sabor de boca, ¡¡y querréis repetir!!
Pues bien, el inicio de ese Futuro es Hoy. Y me siento tan satisfecho de haberlo experimentado personalmente, que voy a escribir esta entrada sólo para contarlo.
Gracias a la amabilidad del concesionario Electromotion de Valencia (en la Avenida Tres Forques, 69) se me ha permitido hacer una extensa prueba, con situaciones cotidianas, de una moto eléctrica. En este caso, del modelo Style de la marca E-volt.
Antes de comenzar, debo mencionar que mi experiencia como conductor de motos era muy reducida, casi inexistente, y espero que sepáis perdonar los errores de terminología o la falta de datos precisos. En todo caso, allá vamos!!
La E-volt Style.
Lo primero que llama la atención de la moto es su estética. Un diseño clásico y bonito, de líneas sencillas, claramente inspirado en la icónica Vespa.
![]() |
E-volt Style. |
Una vez montas en ella, notas la comodidad del asiento acolchado, la distancia al suelo relativamente alta para un vehículo de este tamaño, y la posición de conducción, también agradable.
El tacto de los mandos es suave, con todos los esperables en una scooter, dispuestos en sus correspondientes sitios. El panel de instrumentos es sencillo, claro y legible, y una vez ajustados, los espejos retrovisores cumplen con su función.
![]() |
Mandos y panel frontal. |
El comportamiento general de la E-volt Style es aquel que se puede esperar de cualquier ciclomotor o scooter: el acelerador y los frenos responden con suavidad y eficiencia, y las ruedas, bajas y anchas, permiten unos buenos ángulos de giro con no demasiada inclinación. Y como es de ley, su velocidad máxima no supera los 50 km/h.
Como podéis ver, no es ni más ni menos que una motocicleta como cualquier otra con una cilindrada de 49 cc. Por eso lo que en realidad quiero contaros es lo que, para mí, hace especiales a estas motos, lo que las diferencia de las demás.
En primer lugar, su aceleración, ya que alcanza rápidamente los 30 Km/h, para después llegar y mantener cómodamente su velocidad máxima. Quizá esto no es especialmente diferente respecto a las motos de gasolina, pero hablando de un vehículo eléctrico, la verdad es que sorprende.
Además, el hecho de moverse con esta energía permite un nivel de ruido muy bajo mientras el motor está en funcionamiento, limitado a un zumbido agradable que al alcanzar velocidad, se sustituye por el sonido del aire, propio del desplazamiento.
Cuando te detienes en un semáforo, especialmente en horas de poco tráfico, el silencio es total. La moto no emite ningún ruido si no se está accionando el acelerador, por lo que no tenemos el ronroneo ni la vibración del motor bajo nosotros. A mi me dio la sensación de estar parado en algún sitio con una bicicleta, más que con una moto. Si circulas de noche con ella, prácticamente pasas desapercibido.
La diferencia también se nota en el consumo, obviamente. Parece mentira lo que dos baterías extraibles de litio son capaces de conseguir, ya que se consiguen unos rendimientos de unos 100 kilómetros recorridos por cada carga. Esto, según me dijeron los responsables del concesionario, se traduce en 40 céntimos de Euro. No sé el consumo exacto de una scooter, pero al precio que va el combustible, dudo mucho que sea más barato. Y por otro lado, 100 Kilómetros de recorrido urbano, ¡¡son muchos!!
La operación de carga se puede realizar directamente en la moto o, si no se tiene un enchufe disponible en las cercanías, las baterías se pueden extraer de una en una, subirlas a casa, y cargarlas mediante un transformador conectado a la red eléctrica doméstica. Aunque cada batería tiene un peso considerable, si vas alternando la carga entre ellas (cada vez cargas una y la otra la dejas a medias) el rendimiento del motor no se ve afectado. Es algo que yo personalmente he agradecido, no depender de un enchufe cercano o inexistente en el garaje, y poder cargarlas en mi casa.
![]() |
Baterías y cargador de una preciosa Style negra. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario